sábado, abril 22, 2006

 

¿Pero esto qué es?

Fallece un hombre de un infarto en el centro de salud de Teatinos por falta de atención, y de esa mala experiencia no se aprende nada. La gerente del área sanitaria, Raquel Fernández, asegura que se turnarán médicos y enfermeras a la hora de comer para que no vuelva a pasar lo mismo. Claro que, añade, eso no evitará que en ciertos momentos no haya ningún profesional porque acudirán a atender llamadas en domicilios. ¿Qué quiere decir eso? Que volverá a pasar lo mismo; algún incauto acudirá a lo que él cree que es un centro con atención de urgencias, y perderá un tiempo vital. Así que lo pero no es el muerto; sino que no haya cabeza para evitar otros.

A estas alturas, y con todo lo que cobran nuestras autoridades sanitarias, no se les ha ocurrido que no pueden anunciar la existencia de un servicio de urgencias donde no lo hay. No lo hay, si no está en perfecto funcionamiento 24 horas, porque ante un infarto, o un ictus, por ejemplo, cada minuto es vital, y no se puede acudir a un sitio para que te digan, que esperes porque el médico está comiendo, o atendiendo a otro paciente en su casa. Eso sólo sirve para hacer perder ese tiempo precioso y para que la gente se cure en salud y vaya directamente al servicio de urgencias del Hospital Central, que sabemos que no estará cerrado. Y así, seguiremos colapsándolo.

Seguramente habrá quien diga que es que no hay dinero. Es cierto: sólo lo hay para cosas importantes. Después de los periplos del pasado verano chino del presidente del Gobierno, Vicente Álvarez Areces y todo su séquito (alquilaron un avión), ahora ya se han ido a México. Qué buen gusto tienen. ¿Y por qué no se denuncia este despilfarro? Porque se invita a todo el mundo, periodistas incluidos, y claro, nadie abre el pico. A China fue hasta Ovidio Sánchez, así que nada, todos contentos y piquitos cerrados.

Viendo cómo se puede gastar dinero alegremente del erario público y dejar a todos satisfechos, el alcalde ovetense, don Gabino, aprovecha y prepara a su vez otra excursión a China, y es que la verdad, para ir más cerca no merece la pena organizar saraos, y allá se irá en mayo con todo un inmenso séquito, también periodistas de cada medio de comunicación, para tenerlos a todos contentos y calladinos. Para eso sí hay perres, pero hay que reconocer que eso es indispensable, crucial, diría yo. Es tan fácil hacer chistes con eso de China: que nos engañan como a chinos, que si serán recibidos allí por aquel chino que gobernaba Gesuosa... Pero, la verdad, no me apetece, porque sé que ha muerto un hombre en un consultorio por falta de medios, y en cambio, para estos saraos sobra el dinero.

jueves, abril 06, 2006

 

El Museo de los Premios

Llevo dos semanas esperando las manifestacioes de los ovetenses en demanda del Museo de los Premios Príncipe. Por lo visto, han sido 40.000 los que han firmado lo que el alcalde Gabino de Lorenzo les ha puesto en la mano, y han pedido que ese centro de los galardones no se instale en Avilés.

Hace,eso, unas dos semanas, una concejala ovetense salió a la palestra para anunciar victoriosa: Objetivo conseguido. ¿A qué se refería? A que, según una interpretación un poco extraña de la realidad, ese museo no se va a colocar en Avilés. En la villa del Adelantado se va a instalar el centro Oscar Niemeyer, con muchos contenidos y un edificio expositivo dedicado a la memoria de los Premios Príncipe. No, no se va a llamar Museo de los Premios. Quizás se denomine Museo de los Galardones, pero eso ya no importa. Esa es la victoria del Ayuntamiento de Oviedo.

¿Y qué opinan los 40.000 que han firmado, en demanda de ese equipamiento cultural? Pues nada, lo que veo es que se han quedado calladitos, contentos como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer; aunque en este caso se han conformado con un hueso de plástico. Resumen: Ése era el gran interés de Oviedo, que Avilés no tuviera lo que, de todas formas va a tener. Hala, ya se puede tender de nuevo a dormir la siesta. Objetivo conseguido. El mío no, el mío tiene ahora mismo los ojos puestos en Marbella. Cuando llegue el día sacaré la lista esa del manifiesto de los que apoyaron en su día a yo sé quién. La tengo preparada.